Escuchar artículo

La crisis del transporte público en Corrientes se profundiza y, en vez de abrir un debate integral, el Sistema Integrado de Movilidad Urbana (Simu) vuelve a reducirlo todo a una sola cuestión: el precio del boleto. Así lo advirtió la concejal de la oposición Mercedes Laprovitta, quien cuestionó con dureza que la reunión de la semana pasada se haya limitado a poner sobre la mesa dos propuestas de incremento, sin evaluar la calidad del servicio, la falta de frecuencias, las unidades deterioradas y, sobre todo, la capacidad de pago de los usuarios.

Actualmente, el boleto urbano cuesta $1.290, una cifra que ya implica un aumento superior al 900 % en el último año. Ahora, el empresariado propone un nuevo incremento del 83,72 %, que llevaría el pasaje a $2.370. En paralelo, el Ejecutivo municipal impulsa una suba del 46,51 %, para fijarlo en $1.895. En cualquiera de los dos escenarios, los vecinos deberán afrontar otro salto tarifario en medio de una economía recesiva y salarios estancados.

‘Lo único que se trató en el Simu fue el aumento del boleto’, dijo Laprovitta en declaraciones a El Matutino de Mega. ‘Hoy tenemos un pasaje de $1.290, que ya representó un incremento desmedido, y ahora proponen otra suba sin analizar nada más: ni las frecuencias, ni las unidades, ni la situación real de los vecinos que usan el transporte’.

La concejal remarcó que las frecuencias son cada vez menores y que los colectivos se rompen con frecuencia en plena circulación. ‘Más de una vez nos subimos a una unidad y queda en el camino, y hay que esperar otra. Como la frecuencia es baja, las demoras llegan a 40 minutos, con todas las dificultades que eso genera’, describió.

Pese a los constantes incrementos, las empresas aseguran que la cantidad de pasajeros se redujo. Para Laprovitta, la explicación es lógica: ‘Además de que tenemos un pasaje caro, tenemos un servicio ineficiente. La empresa no está abocada a captar más vecinos, sino a incrementar el costo del boleto’.

La edil recordó que la ciudad creció, pero el recorrido de los colectivos sigue siendo el mismo que hace diez años, salvo la extensión hacia el barrio Santa Catalina. ‘Tenemos barrios aislados que realmente necesitan el servicio, pero siguen sin cobertura. No hay inversión ni planificación, solo se piensa en la tarifa’, criticó.

La situación se agrava porque el transporte público se encuentra en estado de emergencia desde que el Gobierno nacional eliminó los subsidios a las provincias. Tanto la Municipalidad como la Provincia adhirieron a esa declaración, pero los subsidios locales quedaron congelados hace más de un año.

‘Por un lado declaran la emergencia y por otro no oxigenan el sistema. La variable de ajuste siempre es el usuario, el que paga la tarifa plana. Si llevamos el boleto a casi $2.000, se hace mucho más difícil para una familia poder usar el colectivo, incluso para algo tan simple como pasear por la costanera un fin de semana’, expresó Laprovitta.

SIN PROPUESTAS NI INNOVACIÓN

La concejal remarcó que en la reunión del Simu no hubo ninguna propuesta innovadora ni del empresariado ni del Ejecutivo municipal para aliviar la carga del vecino. ‘Simplemente se habla de que aumentaron los costos y, por ende, debe aumentar el pasaje. Esa es toda la lógica que aplican’, lamentó.

Señaló además las inconsistencias en los cálculos presentados por las partes. Mientras el Ejecutivo justifica un 46,5 % de aumento, las empresas argumentan un 83,7 %, aunque ambas aplican la misma fórmula polinómica establecida en el pliego de concesión. ‘Es algo que también planteé en la reunión: cómo puede ser que dos equipos contables, con la misma fórmula, lleguen a cifras tan distintas. No hubo respuesta’, afirmó.

Con la crisis del transporte como telón de fondo, el Concejo Deliberante recibirá esta semana el proyecto de aumento. Seguramente se aprobará sobre tablas la primera lectura y, en plazos abreviados, se convocará a la audiencia pública antes de avanzar hacia la sanción definitiva.

‘El proceso se acortó por la crisis. Se apuran las lecturas y se ajusta todo el procedimiento para que el incremento quede aprobado lo antes posible. Creo que esta tarifa ya se implementaría en noviembre’, anticipó Laprovitta.

La preocupación central es que el debate público se reduzca una vez más al número final, sin discutir qué clase de servicio recibe el ciudadano correntino ni si el bolsillo de los usuarios puede soportar un nuevo golpe.s

Entre 83% y 46% más

El boleto de colectivos en Corrientes cuesta hoy $1.290. El empresariado plantea una suba del 83,72%, que llevaría la tarifa a $2.370. En paralelo, el Ejecutivo municipal propone un ajuste del 46,51 %, fijando el pasaje en $1.895. Ambas iniciativas comenzarán a discutirse desde esta semana en el Concejo. De aprobarse, el nuevo cuadro tarifario podría comenzar a regir desde noviembre.